Ya hace años, sobre 1986, empezamos a trabajar el arte efímero de las alfombras del Corpus, elaborando la crucifixión de San Pedro. Han pasado años y diferentes amigos y amigas que han ido colaborando en este bello arte y día tan especial para la Villa de La Orotava.
Hemos sido siempre una alfombra diferente, hemos querido buscar la innovación, nuevas formas, modernizar los diseños adaptándonos a los nuevos tiempos, incluso añadiendo guiños a las nuevas tecnologías como fue el introducir códigos QR, para que todos y todas que quisieran pudieran ver el proceso desde el inicio al final y alfombras anteriores. Fue todo un avance y un empuje más en la difusión de nuestro arte efímero.
Nuestro tapiz se caracteriza por el cuidado de los trazos, la correcta, o el intento de la correcta colocación de los pequeños pétalos de flores y el brezo para que definan la idea y la forma del boceto original.
En la actualidad, este grupo de amigos seguimos buscando nuevas formas de comunicar lo que sentimos en este día tan especial para nosotros y para el resto de villeros, con una ilusión grandísima.
Por este tapiz han pasado mucho amigos y amigas, unos se han quedado y otros por diversos motivos no han podido seguir, pero todos saben que ese día de la octava del Corpus, el espacio de su alfombra les espera con los brazos abiertos. Es quizás una de las cosas especiales que tiene este día y nuestra alfombra, los años no pasan y siempre es un punto de encuentro para celebrar.